Tropas de la Policía Nacional irrumpieron en una fiesta clandestina el Viernes Santo en la provincia de La Romana, desencadenando la detención de un total de 82 individuos, de los cuales 40 eran menores de edad. El evento transgresor de la ley se llevaba a cabo en un establecimiento conocido como “El Bar Piscina Anol”, donde los asistentes ignoraban las restricciones impuestas por las autoridades para prevenir la propagación del COVID-19.
Las autoridades actuaron en respuesta a las numerosas quejas presentadas por los residentes locales, quienes alertaron sobre el alboroto y la perturbación causada por la fiesta clandestina. Los agentes de la Policía acudieron al lugar para disolver la reunión ilegal y asegurar el cumplimiento de las regulaciones gubernamentales.
Entre los detenidos se encuentran los propietarios del establecimiento, identificados como Blas Robles Rodríguez, de 44 años, y Leona del Rosario, de 60 años, quienes enfrentarán consecuencias legales por su participación en la organización de la fiesta prohibida.
Los menores de edad fueron entregados a sus familias, mientras que los adultos fueron remitidos al Ministerio Público para enfrentar cargos por violar las medidas de seguridad establecidas. Esta acción refleja el compromiso de las autoridades dominicanas en la lucha contra las actividades ilegales que ponen en riesgo la salud pública y la seguridad ciudadana, especialmente en momentos de emergencia sanitaria como la pandemia de COVID-19.
