En un trágico suceso en la provincia de Samaná, República Dominicana, un hombre identificado como Yoneiry Eustaquio Miguel, de 33 años, perpetró un violento ataque que dejó dos personas muertas y una menor gravemente herida. Según informes preliminares, el individuo habría actuado motivado por la creencia de que las víctimas estaban involucradas en prácticas de brujería dirigidas hacia un miembro de su familia.
Las víctimas fatales fueron identificadas como Juana Andújar y Nicolás Severino, quienes perdieron la vida a causa de múltiples heridas de arma blanca infligidas por el agresor. Además, una niña de tan solo siete años, cuyo nombre no fue revelado, resultó gravemente herida en el mismo incidente. La menor fue trasladada de urgencia a un centro de salud en la provincia de María Trinidad Sánchez, donde los médicos realizaron una intervención quirúrgica para tratar sus heridas. Sin embargo, su estado de salud se reporta como crítico, con un pronóstico reservado que mantiene en vilo a familiares y autoridades.
Tras cometer el acto atroz, Yoneiry Eustaquio Miguel intentó huir del lugar, pero fue detenido por las autoridades locales. Se espera que enfrente cargos por homicidio y tentativa de homicidio, mientras que la investigación del caso continúa para esclarecer los motivos exactos detrás del violento ataque.
Este trágico incidente ha conmocionado a la comunidad de Samaná y ha puesto de manifiesto, una vez más, la necesidad de abordar las creencias supersticiosas que pueden conducir a actos de violencia injustificada. La brujería y las supersticiones no tienen cabida en una sociedad civilizada, y es fundamental promover el respeto, la tolerancia y la educación para prevenir tragedias como esta en el futuro
