El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, hizo revelaciones significativas este lunes al afirmar que hace aproximadamente un año y medio recibió solicitudes de instituciones del Gobierno de los Estados Unidos, que no estaban vinculadas a la Casa Blanca, para considerar la posibilidad de acoger campos de refugiados para ciudadanos haitianos en situación migratoria irregular.
Durante su conferencia de prensa semanal, Abinader enfatizó que, mientras él sea presidente, no permitirá la instalación de campos de refugiados en República Dominicana, independientemente de quién lo solicite. Destacó que hace un año y medio, cuando se recibieron estas solicitudes de instituciones gubernamentales estadounidenses, dejaron en claro la posición de su gobierno, y desde entonces no se han vuelto a presentar más solicitudes al respecto.
Asimismo, reafirmó el compromiso de su país con la deportación de personas en situación migratoria irregular, argumentando que esto es una práctica común en sociedades organizadas que respetan sus leyes y constitución, citando ejemplos como Estados Unidos, Bahamas y Jamaica. Abinader afirmó que esta política migratoria ha sido conocida por la comunidad internacional desde el inicio de su mandato.
Abinader también señaló la necesidad de medidas especiales en la política migratoria debido a la situación de inseguridad en la frontera con Haití, que considera única en el hemisferio occidental.
En cuanto a los recientes llamados de la Secretaría General de las Naciones Unidas y de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) para que República Dominicana acoja a ciudadanos haitianos que huyen de la violencia en su país, Abinader informó que su gobierno no ha recibido ninguna solicitud oficial al respecto y reiteró que no aceptará solicitudes de este tipo. Además, ratificó la continuación de las deportaciones de ciudadanos haitianos que se encuentren en el país sin la documentación migratoria adecuada.
Estas declaraciones del presidente dominicano se producen en medio de un llamado de la comunidad internacional, especialmente de la ONU y la Acnur, para que los países vecinos de Haití brinden protección a los ciudadanos haitianos que huyen de la violencia y la inestabilidad en su país. Sin embargo, Abinader sostiene que su gobierno continuará aplicando una política migratoria que considera fundamental para garantizar la seguridad y el orden en su país
